El martirio de San Sebastian

La obra «Martirio de San Sebastián» fue realizada por el escultor español Alonso Berruguete. Se trata de una escultura de bulto redondo tallada en madera y policromada, con unas dimensiones de 111 cm de altura, 33 cm de anchura y 41 cm de profundidad. Su peso es de aproximadamente 16,50 kg.

Esta obra forma parte del conjunto del Retablo Mayor de San Benito el Real, ubicado originalmente en el Monasterio de San Benito el Real (Benedictinos) en Valladolid, aunque actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Escultura, específicamente en el Museo de Escultura de Valladolid.

La representación de San Sebastián en esta escultura muestra al santo atado a un árbol antes de ser martirizado. La escena refleja el momento en el que es asaeteado por los soldados romanos por su fe cristiana. A pesar del intenso sufrimiento, el rostro del santo muestra una expresión más melancólica que dolorida, lo que contrasta con el dramatismo de la escena en su conjunto.

Berruguete demuestra su maestría en la representación de la anatomía humana, pero también introduce elementos propios del manierismo, como el juego de curvas y contracurvas que distorsionan la figura y crean una composición inestable y helicoidal. Esta técnica contribuye a aumentar el dramatismo de la escena, recordando la expresividad gótica pero anticipando también rasgos propios del futuro estilo barroco.

En cuanto a la técnica utilizada, la imaginería en madera alcanzó un gran desarrollo en la época de Berruguete. Después de tallar y pulir la madera, se procedía a enyesar y dorar la escultura, para luego aplicar el color mediante estofado de pintura, como en este caso. Este proceso permitía obtener efectos de gran riqueza visual, destacando detalles como los dorados cabellos del santo, que siguen el ritmo serpenteante de su postura.